La función de las endorfinas: pequeñas creadoras de bienestar
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Las endorfinas son sustancias naturalmente sintetizadas por el organismo. Se trata de células situadas a nivel del hipotálamo y de la glándula pituitaria, que son los encargados de su secreción. Seguramente, muchas veces habrás escuchado que las endorfinas son las encargadas de la felicidad. Hoy te contamos la función de estas hormonas en tu cuerpo.
¿Qué tareas realizan las endorfinas?
Las endorfinas intervienen para atenuar el dolor. Los efectos de las endorfinas sobre el conjunto del organismo son muchos, en función del lugar en el que se encuentren los receptores solicitados. Las endorfinas permiten reducir la sensación de estrés o la angustia que se siente frente a una situación concreta.
Su acción tiende a hacer desaparecer un sentimiento de euforia que se prolonga mientras el hipotálamo está sometido a una excitación. La sensación de placer que provocan es inherente a este aspecto de sus acciones. Regulando la función respiratoria, las endorfinas actúan igualmente sobre el sueño.
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Durante el acto sexual, por ejemplo, llegar al orgasmo actúa sobre ciertas zonas del hipotálamo. Las endorfinas liberadas estarían en el origen de esas ganas de dormir, que se suceden tras haber mantenido una relación sexual.
En otra lógica, la sensación de relajación conocida por ciertos fumadores o bebedores puede explicarse de manera sencilla. El tabaco y las bebidas alcohólicas contienen sustancias cuya estructura recuerda a la de las endorfinas. Por esta razón a las personas, en cura para dejar el tabaco, se le pide que hagan ejercicio diario. Lo mismo ocurre con los depresivos, que de esta forma ven crecer la secreción de endorfinas cinco veces más que el nivel estándar.
Finalmente, existe una actividad muy recomendable para estimular la secreción de endorfinas: la risa. Con la risa se excitan las zonas del cerebro capaces de liberar endorfinas. Por esta razón, ciertas unidades de tratamiento del dolor montan talleres de risa. Se trata de una forma de incitar al organismo a que utilice estas preciosas armas antidolor: las endorfinas.
Exceso de endorfinas, ¿peligroso?
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Los resultados extremos como náuseas, vómitos, sensación de vértigo suelen ser raros. Lo mismo ocurre con los accesos de nervios que causan una dificultad para encontrar el sueño. En esta misma lógica, la práctica de un esfuerzo físico continuado se debe excluir de los programas vespertinos, ya que las endorfinas liberadas en cantidad ocasionan una sensación de euforia que impide conciliar el sueño.
Por el contrario, bien administradas, estas actividades pueden ayudar a secretar justo la cantidad necesaria de endorfinas para que estas jueguen su papel en la relajación y la calma requeridas para dormir sin problemas.
¿Conocías las funciones de las endorfinas en tu cuerpo? ¿Has sentido alguna vez su accionar casi mágico en tu humor?
